Los informáticos inicialmente crearon deepfakes para el entretenimiento. Sin embargo, cada vez más personas comienzan a usarlos como una herramienta para el engaño. Debido a sus capacidades para imitar a una persona, los estafadores pueden usarlo para difundir desinformación, crear pornografía no consentida e incluso cometer fraude documental. Deepfakes puede ser una amenaza grave cuando se utiliza con fines fraudulentos o engañosos.
Hoy en día, un deepfake puede llegar fácilmente a millones de personas a través de las redes sociales. Es por eso que un deepfake convincente puede tener un impacto negativo en nuestra sociedad. Pero también en una escala más pequeña, los medios falsos profundos son un riesgo que debe tener en cuenta.
Para los servicios financieros, la tecnología deepfake se puede utilizar para cometer fraude de varias maneras. Ya se conocen casos en los que un deepfake le costó a una empresa millones de dólares. Los estafadores pueden, por ejemplo, imitar a su director general o a un empleado del banco para obtener información personal, hacerle transferir dinero o abrir una cuenta bancaria para lavar dinero. De esta manera, el fraude de suplantación de identidad será aún más convincente.
Los deepfakes se están volviendo muy realistas. A medida que avanza la tecnología, debe considerar la legitimidad de las diferentes formas de medios que encuentra en línea. Teniendo en cuenta las amenazas anteriores, estar al tanto de las mejores prácticas y mantener un enfoque proactivo de su seguridad garantizará su seguridad.
Los sistemas biométricos requieren que los usuarios se autentiquen a sí mismos a través de datos biométricos como patrones de huellas dactilares, iris, cara, voz y más, todo lo cual las personas con falsificación profunda no pueden proporcionar lo cual es una buena defensa contra esta amenaza.
