1) Manténlos simples y livianos
Los Emails deben poseer un diseño sencillo que les permitan ser visualizados exitosamente en todos los clientes de correo. Por lo cual, te recomendamos optar por fondos de colores plenos y tipografías estándares, además de reducir la utilización de imágenes.
A su vez, cuanto más livianas sean tus piezas, más rápida será su descarga. ¡Presta mucha atención al peso de tu HTML! En ningún caso resulta conveniente que el mismo sea mayor a 1 MB.
2) Diagrama con Tablas
A pesar del avance a nivel estructural, estético y visual que significó el surgimiento del HMTL5 y CSS3, los clientes de correo aún no han incorporado completamente estas tecnologías y continúan utilizando tablas en la codificación del HTML.
Si quieres aprovechar al máximo el potencial de tu pieza en todas las bandejas de entrada, implementa tablas a la hora de maquetar tu Email.
3) Usa estilos en línea (Inline Styles)
Algunos clientes de correo, no soportan la etiqueta style en la cabecera del Email. Para contrarrestar este problema, te sugerimos el uso de estilos en línea. Por ejemplo, si quieres aplicar un tamaño de fuente a un elemento a través de la etiqueta span.
Un dato importante a tener en cuenta es la compatibilidad de las propiedades CSS con los clientes de correo.
4) No superes los 600px de ancho
Muchos de los clientes de correo y webmails no despliegan tu email a pantalla completa, sino a través de un panel de previsualización que posee un ancho de 600 px aproximadamente.
Asimismo, las imágenes que poseen un ancho mayor tienen más probabilidades de ser consideradas Spam. Así que ya lo sabes, si quieres hacer tu pieza más funcional y estándar, respeta esa medida.